Este modelo lo utilizan los emprendedores y los empresarios amateurs,  sin analizar las decisiones, buscan que al hacer una decisión se resuelva la condición presente, solucionando lo más rápido posible lo que los incomoda u obstaculiza

El 89% de las empresas micro, pequeñas y medianas utilizan este modelo para gestionar su crecimiento, creando la idea de que el éxito o el fracaso dependen de la suerte y factores externos. Este modelo impacta fuertemente el clima laboral no siempre de forma positiva, los resultados que se alcanzan con este modelo exigen plazos extensos,  las organizaciones que se mantienen usando este modelo no suelen rebasar el estado organizacional de “Taller Especializado” por su costo, fracasar “n” veces es costoso, agotador y consume el espíritu de crecer

La gestión profesional opta por el pensamiento estratégico, se planea el futuro con base en los recursos más escasos, por lo tanto se evalúa el corto, mediano y largo plazo, determinando si la decisión que haremos hoy podrá ser igual de rentable en el futuro.

Los empresarios profesionales usan modelos normalizados, que están probados y con riesgo controlado, a razón de que más empresarios los han utilizado previamente. Las normas internacionales, nacionales o sectoriales son dichos modelos.

El pensamiento estratégico exige un diagnóstico previo como el  “El perfil competitivo”  para identificar factores limitantes, ya identificados determinará los modelos normalizados que contrarresten sus efectos adversos.

Al uso de capital para implantar modelos normalizados de alto impacto se le denomina “Proyectos de desarrollo tecnológico”